El aumento de mamas o la denominada mamoplastia es una intervención con la que se consigue aumentar el volumen de los pechos de una mujer, ya sea porque son de tamaño reducido o porque tras un embarazo se han quedado así.
Es una intervención sencilla, pero antes hay que hacer un seguimiento de la piel, la cantidad de glándula mamaria, las medidas de la pared torácica, estudiar la forma de los pezones… para que no haya riegos y los resultados sean óptimos.
Una vez haya decidido junto a su cirujano la talla o tallas que deseas aumentar y hayas superado las pruebas médicas, se procederá a la operación en la que se implantarán unas prótesis mamarias detrás del tejido mamario o bien debajo de los músculos pectorales.
A través de una incisión, cuya cicatriz será casi invisible, se colocará la prótesis y unos tubos de drenaje que se retirarán unos días más tarde. La intervención dura un par de horas y se realiza con anestesia general, normalmente el ingreso es de unas 24 horas.
Al finalizar se aplicará un vendaje sobre los pechos que se quitará en unos días, puede haber dolores pero leves y te sentirás algo cansada pero podrás volver a tu vida diaria en dos días aproximadamente. Tras retirar el vendaje usarás un sujetador especial, tal como te explicará un cirujano.
En nuestra clínica tenemos mucha experiencia en este procedimiento, uno de los más solicitados por nuestras pacientes. Acércate y te informaremos sobre todas sus ventajas con más detalle, su recuperación y todo lo que deba saber.
Dependiendo del volumen del aumento y sobre todo de los servicios que entran dentro de la tarifa tanto como en el postoperatorio como en el preoperatorio, el precio de un aumento de pecho variará de forma considerable. Por eso es muy importante comparar lo que ofrece cada clínica y que entra dentro del presupuesto final para no llevarnos sorpresas una vez finalizada la operación.
Te recomendamos que no te dejes llevar por precios demasiado bajos para ser ciertos, ya que a menudo dentro del precio final se recortan los gastos de servicios postoperatorios que son necesarios pero que no están incluidos dentro del precio final.
Ahora teniendo en cuenta esta información, podremos desvelarte el precio por el que puede llegar a salir una operación de pecho. De media, el precio mínimo de una operación puede empezar a partir de unos 3000 o 4000 euros y llegar hasta los 8000 o 9000€.
Si estas interesada en esta cirugía y te gustaría conocer un precio más exacto, puedes ponerte en contacto con nuestra clínica y estudiaremos tu caso para a partir de ahí diseñar un presupuesto que se adapte a tus necesidades.
Te informaremos del precio de cada servicio que sumará el precio final de la operación. El objetivo es que conozcas al detalle el procedimiento de aumento de mama y que confíes en la profesionalidad de nuestro trabajo.
El postoperatorio es una parte muy importante después de toda operación de aumento de pecho. El desarrollo del postoperatorio dependerá principalmente del tipo de operación, si es un implante de silicona o si ha sido un aumento con el propio tejido graso.
Una vez realizada la operación, se llevará a cabo una serie de controles para asegurarnos de que la operación haya salido bien y que el paciente se encuentre de la mejor forma posible. Para ello, el paciente deberá permanecer en el hospital uno o dos días, dependiendo de como considere el médico el avance de la cicatrización.
Es totalmente normal sufrir dolores después de la operación y a lo largo de la primera semana sobre todo. Estos dolores serán paliados con la medicación y antiinflamatorios correspondientes y siempre recetados por el cirujano y los médicos del hospital.
A partir de la segunda y tercera semana estos dolores irán disminuyendo a la vez que el músculo va cicatrizando.
Durante periodo se recomienda reposo funcional, es decir, a partir de la segunda semana, se podrán realizar actividades normales pero sin esfuerzo sobre todo en brazos para eliminar esa carga que puede contribuir a una mala cicatrización, acumulación de líquido o sangrado.
Es muy importante también la compresión de la zona durante todo el periodo de recuperación. Llevar un sujetador o una banda de compresión especiales es muy importante ya que influirá en el desarrollo de la cicatrización y en el resultado final.
Para evitar estrás también se recomienda mantener la zona hidratada con cremas especiales que favorecen la elasticidad y evitarán picores y rojeces en la zona.
Los primeros días se aconseja dormir boca arriba y semi incorporada, de esta forma se conseguirá disminuir la inflamación.
El cirujano es el único que podrá decidir cuándo se podrá dormir de lado. Una vez que vea que las prótesis se encuentran asentadas, será cuando informe de que podrá cambiar de postura para dormir.